martes, 4 de octubre de 2011

Llevas la química y a mí en el bolsillo


-¿Y bien? Aquí me tienes. No podrás quejarte.. No debería estar aquí después de todo el daño que me hiciste..
+Lo sé pero te he dicho que voy a hacer todo lo posible para que me perdones..
-Eres tonto.
+¿Qué? ¿Por qué me dices eso ahora?
-Eres tonto, imbécil, egocéntrico, creído, un celoso de mierda, no piensas lo que haces, mis amigas te quieren matar..
+Pero..
-¡Shhhh! No he terminado. No tienes ni idea de todo lo que puedo decirte, me podría llevar horas, todo lo que me he callado durante este tiempo te lo podría decir créeme que no te gustaría, pero hay un problema..
+¿Un problema?
-Sí. Aunque supongo que no se puede calificar como un problema el querer a alguien, ¿no?
+No sé qué decir la verdad..
-No digas nada. Solo te pido que si después de este tiempo, me has hecho venir aquí para jugar conmigo de nuevo, no lo hagas.. Y ahora, me voy que no tengo ganas de perder el tiempo.
+¡Espera!
-¿Qué quieres?
+No pienso jugar contigo, no puedo, no quiero.. En este tiempo me he dado cuenta de que no puedo odiarte, no puedo dejar de mirarte, no hay un día en que no me acuerde de tu número de teléfono, o de tus ganas por robarme un beso... No puedo dejar de pensar en lo tonto que puedo llegar a ser, y lo siento, pero es inevitable quererte...
- Claro, y ahora toca que te rías en mi cara, o que dentro de unos días..
+Shhh, el que no he terminado he sido yo. Hay algo que se me olvida decirte...
-¿Qué?
+ Tengo ganas de hacerte el amor, no una, ni dos ni tres veces, sino cien veces... Tengo ganas de ti.

1 comentario: