miércoles, 12 de diciembre de 2012

Pedro Salinas

Adiós. No hay nada más triste que la palabra adiós.
Porque hasta nunca es hasta nunca, 
pero adiós es...
¿hasta qué?

sábado, 1 de diciembre de 2012

García Marquez

"Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré."

García Márquez.

martes, 16 de octubre de 2012

La matemática del universo

Alfredo Torres es un hombre de unos cincuenta años de edad. Todo aquel que lo conoce puede decir de él que sin duda, es un hombre leal allá donde los haya. Es una persona trabajadora, de tez oscura, pelo blanquecino y ojos negro azabache, profundos. Dedicado a su mujer y a su único hijo. Protector de todo aquello que según cree él, debe perdurar sobre los años. Las cosas buenas, como la mayonesa casera, los abrazos de su vuelta del trabajo, el periódico de los domingos, y sobre todo, dejar siempre un resquicio a la esperanza.

Alfredo trabaja como profesor de instituto. Como cada primer día de curso, Alfredo presenta su asignatura con ilusión, habla a sus alumnos sobre los teoremas de Pitágoras y Gauss, y sobre operaciones complicadísimas que van a aprender a realizar. A ellos las matemáticas les dan igual, no las entienden. Protestan y piensan que no son importantes, que son complicadas y que realmente nadie puede hacer uso de ellas en su vida cotidiana. Él se quita la chaqueta y se sienta en una esquina de su mesa, mientras revuelve papeles llenos de números y de fórmulas que pocas personas en aquella clase podrían comprender. De momento, comienza a hablar de nuevo. Les habla sobre el universo, sobre la estadística y sobre la probabilidad. Les dice que hay millones de personas en el mundo, y que ellos solo son una entre millones. Que muchos tirarán sus sueños por tierra, mientras que sólo los más valientes, van a poder guiar su vida hacia donde ellos elijan. 

Les cuenta que el límite de sus oportunidades no está en el cielo, sino mucho más arriba, más allá de las estrellas. “No digas que el cielo es el límite si hay pisadas en la luna”-pronuncia, con voz clara y sonora. Alentadora.-. Comienza un discurso en el que explica que, estadísticamente, podría aprobar que quizás la mitad de los presentes en su clase aspire nunca a ser gran cosa en la vida, que según dice la probabilidad, es pueden acabar trabajando en alguna cafetería de por vida, o, con mucha suerte, en algún supermercado a las afueras de la ciudad. Les dice que las probabilidades de nacer de su hijo eran pocas. El discurso toma otro sentido y los despistados ojos de los alumnos tornan su mirada en él.

Las probabilidades de que naciera sin vida -continúa contando aquel profesor- eran elevadas, y según la estadística, esto no ocurre en el gran, y casi total número de partos. 

A Daniel, su hijo, lo tuvieron que ingresar nada más nacer porque le faltaron miligramos de oxigeno en la sangre. Daniel tiene dificultades, es paralítico y posiblemente nunca conseguirá vivir independientemente.

No estoy aquí para enseñaros a ser unos matemáticos perfectos.-les confiesa-. Tampoco las matemáticas son perfectas, los números y la probabilidad se equivocaron con Daniel, y puede que se equivoquen en muchas cosas más. He venido para hacer que lo intentéis, para que consigáis todo lo que os propongáis y no cuestionéis la utilidad de una cosa u otra en la vida. Todo lo que nos enseñan, nos hace aprender algo. Incluso si ese algo es que lo que nos han enseñado es una auténtica porquería.
 El silencio se apodera entonces de la clase, y nadie es capaz de murmurar palabra, de cuestionar si todo aquello podría ser verdad o no. Todos le miran atentos, esperando algún gesto que les indique que todavía hay esperanza para ellos. Que ellos también pueden ser Daniel, y conseguir hacerse con un futuro mejor que ese que les acababa de predecir su profesor de matematicas. Alfredo asiente y les dice que nunca es tarde para lograr sus metas, o, con suerte, lograr el aprobado en matemáticas. Cientos de ojos permanecen clavados en él, con ansia de llegar a comprenderle. 
Algunos lo entienden, otros lo intentan... pero todos, sin excepciones, se dan cuenta de que, si no aprendían sobre números con aquel profesor, aprenderían sobre la vida.

martes, 2 de octubre de 2012

John Lennon


"Cuando tenía 5 años, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela por primera vez, me preguntaron que quería ser yo cuando fuera grande. Yo respondí "quiero ser feliz". Me dijeron que no había entendido la pregunta, y yo les respondí que ellos no entendían la vida"
-John Lennon-

sábado, 29 de septiembre de 2012

Yo tampoco se vivir, solo estoy improvisando

Para mí no todo es fácil: yo tampoco sé vivir, estoy improvisando. Me gusta la lluvia y el olor a tierra mojada, no hay nada que me relaje más que escuchar llover, y observar como las gotas chocan contra los cristales de mi ventana sin pensar en nada. Prefiero el frío al calor, me encanta ir en invierno con mil capas de ropa y aún así sentir como la piel se me pone de gallina. Adoro los planes improvisados, soy desordenada a más no poder, olvido las cosas importantes y siempre recuerdo las tonterías en momentos inapropiados. Soy la típica que se ríe cuando no tiene que hacerlo.
Me agobio con solo ver una hoja llena de números, necesito calculadora para sumar dos y dos. Poco de lo que pienso o pasa por mi cabeza tiene sentido, me cuesta ordenar las ideas cuando tengo algún problema, y sin quererlo, lo suelo pagar todo con la persona que menos lo merece.
Para mí siempre será mejor pedir perdón que pedir permiso. Necesito dormir mas de ocho horas para ser persona, y los fines de semana nunca me verás despierta antes de la una de la tarde. Hago el tonto siempre que tengo ocasión, suelen decirme que soy diferente a lo que la gente piensa de mí antes de conocerme.
Escribo para desahogarme de todo, para crear nuevas historias, para que los demás puedan saber lo que esta pasando por mi cabeza en estos momentos, aunque ni yo misma lo sepa bien. Para mí, escuchar a alguien es lo mejor que puedo hacer por él. Prefiero abrazos antes que besos, limón antes que naranja, no me gusta la coca-cola y el chocolate es mi gran tentación. No creo en Dios, pero si en mí misma, y en que hay algunas personas que son capaces de cambiar mi día con solo unas palabras. Aunque parezca raro, o más bien lo sea, también creo en la existencia de ángeles, como personas que se han ido pero han dejado algo pendiente, y se quedan con nosotros hasta que seamos fuertes y estemos preparados para continuar sin su ayuda, pero siempre recordándolos, sin olvidar lo que nos enseñaron.
Soy borde por naturaleza y no me sale ser cariñosa con casi nadie, se podría decir que la gran suerte de mi vida es que he encontrado muchos y buenos amigos. Siempre habrá dos personas especiales en mi vida, cumplen años en septiembre y por desgracia no van a poder estar en todos los míos, pero yo si estaré en los suyos hasta el último. 
Aunque todo lo que he escrito no es ni la décima parte de todo lo que podría escribir, creo que estas son las cosas que más rondan por mi cabeza, 
y que poca gente sabe.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Viaje a París

He vuelto de un viaje a Disney Land Paris, que no hará falta decir que me ha encantado, y aquí os dejo unas fotitos en plan "artisticas" que hice en Paris. 


viernes, 7 de septiembre de 2012

Posdata: te quiero

Querida Holly, no tengo mucho tiempo. No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo. Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.
Posdata: ¿lo adivinas?


miércoles, 27 de junio de 2012

Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo

Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo. No dejes que tu felicidad dependa de nada ni nadie. Tampoco vivas por nadie que no este dispuesto a vivir por ti, no des todo a cambio de nada, pero tampoco pidas demasiado. Recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti. Recuerda que sólo hay una persona capaz de hacerte feliz para toda la vida, y ese eres tú mismo. Elige bien tus decisiones, a quien dejas quedarse y a quien pides que se marche. Si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre, si hay gente que quiere salir de ella, que salga, pero que no se queden en la puerta, porque molestan a los que quieren entrar y no nos dan la oportunidad de conocerlos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Vives para ti, ¿o para los otros?

La mayor arma que alguien puede usar contra nosotros es nuestra propia mente. Aprovechándose de las dudas e incertidumbres que ya acechaban ahí. ¿Somos fieles a nosotros mismos o vivimos cumpliendo las expectativas de los demás? 

martes, 6 de marzo de 2012

Marley, qué razón tienes

"Tú dices que amas la lluvia, sin embargo usas un paraguas cuando llueve. Tú dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla. Tú dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla. Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas."
Bob Marley

domingo, 12 de febrero de 2012

Para ser feliz hay que sentirse feliz, no solo aparentarlo



Creo que la felicidad puede lograrse, siempre y cuando uno no caiga en esa estúpida idea de creer que ser feliz es sonreir durante todo el dia. Todos sabemos que aunque intentemos hacernos creer a nosotros mismos que somos felices, nunca lo vamos a conseguir por muchas risas forzadas que hagamos. Para estar feliz, hay que sentirse feliz, no aparentarlo.

domingo, 15 de enero de 2012

Alice in Wonderland

"Eso me temo... has perdido la cabeza, ¡estás completamente loco! Pero te diré un secreto: las mejores personas lo están".