miércoles, 27 de junio de 2012

Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo

Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo. No dejes que tu felicidad dependa de nada ni nadie. Tampoco vivas por nadie que no este dispuesto a vivir por ti, no des todo a cambio de nada, pero tampoco pidas demasiado. Recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti. Recuerda que sólo hay una persona capaz de hacerte feliz para toda la vida, y ese eres tú mismo. Elige bien tus decisiones, a quien dejas quedarse y a quien pides que se marche. Si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre, si hay gente que quiere salir de ella, que salga, pero que no se queden en la puerta, porque molestan a los que quieren entrar y no nos dan la oportunidad de conocerlos.