viernes, 22 de abril de 2011

Esto no es un cuento, y yo no soy una princesa.

- Ayer mientras ordenaba las cajas del trastero encontré esto... 
- Mi viejo cuaderno...
- Sí, hace mucho tiempo que no escribes, ¿porqué lo dejaste?, se te daba realmente bien. 
- Lo dejé cuando te fuiste... sí, creo que fue entonces. 
- No vuelvas a lo mismo porfavor, sabes que debía irme, era lo mejor para todos. Pero lo importante es que ahora ya estoy aquí y quiero que recuperemos el tiempo perdido.
- ¿Lo mejor para todos?, yo solo era una cría, tu no sabes cuanto culpe a mamá de que te fueras, le dije que era una estúpida y que toda la culpa había sido suya. Y ella no se enfadó conmigo, todo lo contrario, ella sabía lo mal que lo estaba pasando y me ayudó siempre... No sabes lo que me arrepiento de todo aquello. Pero ahora ha cambiado algo, ¿sabes?, cuando te fuiste, en cada cumpleaños mamá me compraba un vestido nuevo, y al soplar las velas siempre pedía que volvieras... para estar conmigo. Y después me acostaba con mi vestido nuevo, por si volvías por la noche... pero poco a poco me empecé a dar cuenta de la cantidad de vestidos casi nuevos que se acumulaban en mi armario. Y me dí cuenta de que desear algo, aunque sea con mucha fuerza, es inútil, porque esto no es un cuento y yo tampoco soy una princesa. Y ahora, hace ya mucho tiempo que no lo pido, hace mucho tiempo que tiré todos esos vestidos y guardé ese estúpido cuaderno. Ahora, hace ya mucho tiempo que dejé de ser una cría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario